¡Este elegante llamador sería la mejor forma de avisar para cualquier persona que llegue a su hogar!
La cara de un Dragón Negro es el punto focal principal de esta pieza, las escamas cubren sus rasgos mientras un par de cuernos retorcidos y gruesos emergen de su cráneo.
Sus ojos negros y vidriosos añaden un aire de horror a la pieza.
Fundida en la resina más fina antes de pintarla a mano, esta pieza es una excelente adición para cualquier hogar gótico.