Este encantador bolso viene de la imaginación salvaje e indómita de la artista gótica y alternativa Anne Stokes, reconocida mundialmente.
En un gran pasillo, robustos pilares que flanquean el corredor con suelo de mármol, una joven pelirroja se sienta en el suelo, con una diadema dorada alrededor de su cabeza que revela sus nobles orígenes.
Su largo vestido azul fluye por el suelo, y a cada lado de ella hay dos dragones de color cobre.
Se acurrucan protectoramente alrededor de ella, la que está a su derecha la acaricia con amor, mientras ella apoya sus manos sobre sus cabezas como si fueran sus mascotas.
Ella sostiene tu mirada, sin pestañear y sin miedo.
Detrás de ella, las altas puertas arqueadas se elevan, las ventanas de una galería sobre ellas.